En México, la perspectiva de género en la procuración de justicia es prácticamente un nuevo punto de vista para los encargados de impartir y administrar justicia en materia penal. Si bien ha sido larga la lucha para que en la ley y en las prácticas judiciales se aplique una visión que contemple la perspectiva de género, ésta aún no permea el sistema judicial mexicano. En este libro, Olga Sánchez Cordero pone de manifiesto el rol determinante de los jueces para que se imparta justicia teniendo en consideración ese punto de vista. Este opúsculo es claro en su mensaje hacia los administradores de justicia en México: juzgar con perspectiva de género es una obligación en un país como el nuestro, en el cual la vulnerabilidad por cuestiones de género es una penosa realidad.
