Monasterio de Admont, 1486. El joven Quirin recibe de manos del maestro impresor un encargo para el arzobispo de Salzburgo: debe llevarle un libro de las tinieblas, en el que, dicen, el Demonio enumera las almas que ha de llevarse al Infierno. Quirin tratará de cumplir su misión a toda costa, pero un poderoso enemigo le pisa los talones...