Marcelo es curioso, inquieto y hace muchas preguntas sobre las palabras. Nunca queda satisfecho con las respuestas de sus papás, así que decide dar a las cosas un nombre más apropiado... según él. Una situación urgente hará que Marcelo ponga a prueba todas sus palabras nuevas. Todos sabemos que hablando nos entendemos, pero ¿qué pasaría si cada uno de nosotros decidiera crear su propio lenguaje?