Cada vez más padres están preocupados por que desconocen el uso que hacen sus hijos de la computadora, el teléfono celular y otros dispositivos populares. En este espacio tan ambiguo como Internet, los menores están expuestos a una gran cantidad de riesgos que pueden exponer su integridad física y moral. El uso de las nuevas tecnologías es inevitable. Sin embargo, los padres deben saber lo que hacen los hijos con su tiempo libre y las herramientas a las que tienen acceso, para poder cuidarlos en un caso determinado. Lo ideal es hablar con ellos sobre los posibles peligros que pudieran presentarse en el nuevo ambiente tecnológico, pero cuando la comunicación falla, la alternativa que les queda a los padres es convertirse en verdaderos espías –Hackers buenos – para intentar detectar las vulnerabilidades de sus hijos y protegerlos. Los hijos necesitan orientación en cualquier aspecto de sus vidas, incluso para el uso de Internet y cualquier nueva tecnología. Por tal motivo es importante ayudarlos a conocer y sacar todo el provecho posible de estas novedosas herramientas.