En la actualidad existen muchos libros que analizan la enseñanza del derecho. Ante esas importantes contribuciones a la pedagogía jurídica, es pertinente la pregunta que el lector podría formularse: ¿por qué otra obra más sobre el mismo tema? La respuesta está en la diferencia conceptual y quizá hasta ideológica en materia educativa que aquí se presenta. En efecto, porque en este libro se plantea una serie de ideas y de propuestas que surgen —principalmente— de la combinación y amalgama de dos diferentes fuentes de pensamiento que no fueron empleadas por los autores antes citados: en primer lugar, el de la escuela mexicana de pedagogía, a través de su fundador Francisco Larroyo y sus continuadores, José Manuel Villalpando Nava y Edmundo Escobar, y en segundo, las concepciones que en materia de enseñanza jurídica se han generado en la Escuela Libre de Derecho, propiamente en la visión de uno de sus rectores de antaño, Gustavo R. Velasco, retomada ahora por un rector contemporáneo, F. Jorge Gaxiola Moraila, y por la profesora Rosa María Ávila Fernández, además por el autor de esta obra. Aquí radicaría la originalidad y aporte de este alegato.