Los restaurantes necesitan producir platillos cuyo precio y calidad sean aceptados por el cliente. Por otra parte, la competencia obliga a todo restaurantero a mantener precios que permitan el pago de salarios justos, cubrir el costo de producción y en general los gastos de operación que cotidianamente se generen.
Todo aquel empresario que se desenvuelva en el giro restaurantero necesita buscar una máxima rentabilidad, ofreciendo platillos al gusto del consumidor y los servicios adecuados al cliente, para garantizar su continuidad e incrementar sus ganancias. Asimismo, debe afectuar registros contables, elaborar estados financieros favorables,mantener la función de costos de alimentos y bebidas al día, y obtener información confiable que provea datos necesarios para determinar el nivel de precios de los platillos a ofertar a la clientela y que incluya un porcentaje de utilidad conveniente.