La parte especial del Derecho Penal tiene como objeto el estudio de los delitos en particular. Analizar la estructura de los distintos tipos penales a la luz de la teoría del delito permite vislumbrar los retos que tendrá el abogado practicante. La creación de nuevas figuras típicas hizo necesaria la creación de este libro, cuyo trabajo de interpretación permite apreciar una problemática específica y si la incorporación en el catálogo de delitos cumplirá con el objetivo primordial del derecho: lograr una correcta relación entre los miembros de la sociedad. Este trabajo hace el recuento de algunos tipos penales que han sufrido cambios en su estructura, derivados de distintos criterios, como el concepto de aborto del Código Penal para el Distrito Federal, cuyo elemento temporal alteró su definición clásica. Por otra parte, aparecieron conductas que requerían un nuevo enfoque, derivado no de la interpretación de la norma penal sino de la problemática del país. Como ejemplo de ello están los delitos de trata de personas y el secuestro, que tienen nuevos enfoques con las respectivas reformas constitucionales que se aprobaron para su aplicación. Esta investigación se compone de tres partes esenciales: su metodología, su base doctrinaria y lo que pareciera ser una arena movediza en nuestro país: los artículos que se refieren al Código Penal (local o federal). Desde su primer capítulo, la autora propone su metodología de trabajo para la interpretación de los delitos, para así entrar a su estudio, interpretación y crítica en los siguientes. Se trata de un libro elemental para la academia, cuyas críticas, puntos de vista y estructura serán una herramienta muy útil para los distintos operadores e intérpretes del derecho.