La oscuridad de los colores es un thriller con todas las letras que se desarrolla en Buenos Aires durante el centenario patrio, es decir, en 1910.
Había escuchado excelentes criticas sobre este libro, especialmente sobre lo retorcido y sorprendente que era, así que sentía muchísima curiosidad por leerlo. Y no me decepcionó, aunque tampoco fue lo que esperaba.
La situación es siniestra: un matrimonio extranjero desesperado contrata a un periodista para investigar un caso que los desvela desde hace más de veinte años. Cinco bebés, todos hijos de inmigrantes y sin relación aparente, desaparecieron una noche y nunca más nadie supo nada de ellos. Nada hasta ahora, que la hija, ya adulta, de los Annuar ha regresado a casa en un extraño estado de ensimismamiento y sin saber dónde estuvo durante veinticinco años.
Ese es el misterio que el protagonista, Alejandro, deberá desentrañar y se compromete a hacerlo, sin saber que está a punto de introducirse en el torbellino de un cruel y despiadado experimento.