El niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que es preciso encender, decía Montaigne, citado por el maestro Rius. Aquí se escudriñan sin pudor alguno las reformas educativas que han sumido a nuestro país en la ignominia de la mediocridad pedagógica. ¡Ahí nomás!
Inaugurando una nueva etapa como autor de libros, Rius satiriza y pone en evidencia los ponzoñosos yerros y la grave corrupción que la clase política ha cometido en las políticas gubernamentales promovidas en todos los niveles de instrucción educativa. Pero no sólo eso, para que no digan que nada más crítica, propone una serie de recomendaciones que echan luz sobre la forma en que los jóvenes e infantes de México deben conducirse en su paso por las aulas.