Si escuchas con atención, podrás oír el crujir de las hojas, gruñidos apagados y un jadeo agotado, si entre cierras los ojos, podrás ver una hilera de cerdos verdes en un bosquecillo de bambú, avanzando lentamente entre un sendero rocoso por las escarpadas colinas, es la isla donde viven los cerdos verdes y los Angry Birds.