De José Luis Trueba; autor de La ciudad sin nombre y Mi señora; la reina maya.
Continuación de Amor; zombis y otras desgracias.
Sólo el fin del mundo y la epidemia zombi son catástrofes más grandes que ir a una nueva escuela y enamorarse...
Ha pasado el tiempo desde que Jorge Antonio comenzó una nueva vida en la escuela donde conoció a UV y Alicia ; poco antes de que el mundo también comenzara una nueva etapa: la final. Cuando el virus zombi atacó a la ciudad de México; los tres chicos se unieron para enfrentarlo; pero pronto la infección se apoderó de sus compañeros de escuela; de sus familias; de sus amigos e incluso de sus enemigos. No había nada que pudieran hacer para detenerlo; sólo quedaba intentar mantenerse a salvo.
Ahora que los chicos no sólo han visto a sus seres queridos morir; sino que además han tenido que matar para protegerse; se encuentran atrapados en medio de una ciudad post-apocalíptica en la que el número de infectados crece y los recursos para sobrevivir se acaban. Refugiados en la casa de Alicia; parece que a ella; Jorge Antonio y UV sólo les queda su instinto de supervivencia; el cual los obliga a salir a enfrentar los peligros de la ciudad infectada en busca de armas y comida. Pero allá afuera los zombis ya no son el único peligro: corre el rumor de que se han formado grupos de enloquecidos; sobrevivientes a los que la devastación les hizo perder la razón; se mantienen con vida atacando sangrientamente a cualquiera; vivo o muerto; que se atraviese en su camino.
La idea de encontrarse con otros sobrevivientes se vuelve una realidad cuando los chicos son contactados a través del blog de UV: alguien; del otro lado de la ciudad; les pregunta quiénes son; y si pueden confiar en ellos. Jorge Antonio; UV y Alicia se preguntan exactamente lo mismo; pues allá afuera; todos son posibles enemigos. Inevitablemente; los chicos deberán abrirse camino entre los zombis que dominan las calles y dirigirse al encuentro con las aterradoras posibilidades de un mundo que se acaba; apostándolo todo por la oportunidad de no morir; al menos un día más.