Comienza en el zoológico, continua en un dirigible y termina en el segundo piso del número 17 de la calle Stampfer, hábitat del cachorro peludo niño-gato. Ahí se levanta nuestro héroe, frente a la puerta de la cocina, sosteniendo un cuaderno con instrucciones básicas de cómo criar a uno de estos nobles animales.