Esta es la historia de Leona, una joven que proviene del paradisíaco pueblo de Quima a finales de los años cincuenta y que fue enviada a la Capital por su madre viuda. La estadía de Leona en Santo Domingo no solo coincide con la inestabilidad política de los años posteriores a la caída de Trujillo, ahí también enfrentará sus propios retos como el intento de violación de alguien cercano y entrar en contacto con extranjeros con un punto de vista más progresivo.
Los familiares de Leona también se verán afectados por estos eventos ya que se encontrará entre dos aguas al estallar la contienda de abril de 1965 y Leona debe de buscar la manera de mantener cierta cordura en el seno de su familia.
La novela no solo trata sobre el paso a la madurez de Leona y los indestructibles lazos del hogar y la familia. A través de los ojos de la protagonista, un personaje que refleja el espíritu de la mujer dominicana, el lector podrá vivir la experiencia de una persona que proviene de un pueblo que da una sensación de estar detenido en el tiempo y en el espacio, al enfrentarse a la tarea casi imposible de adaptarse a una ciudad en la que se vive un período de alteración política y social.