Por Jorge Alberto Gudiño, ganador del Premio Literario Lipp la Brasserie de Novela 2011. La cámara se acerca a sus ojos. Cuando éstos ocupan toda la pantalla, se escucha un golpe seco, absoluto. Entonces se inundan de dolor. Un dolor sordo, mezclado con incredulidad. Justo después del miedo es una exposición fotográfica diseñada para cimbrar las estructuras emocionales y morales de los asistentes. Retrata el instante en que los protagonistas están a punto de sufrir un dolor máximo, irrevocable: una amputación, una rodilla destrozada, un dedo roto. Tras ese instante, la fotografía se centra en la cara del sujeto y se vuelve video. Alistair Peak no entiende por qué razón está ahí hasta que, en la última sala, cuando se está develando el secreto oculto tras el montaje de las fotografías, aparece una imagen que lo vincula con la exposición y le ofrece una respuesta inesperada. Alistair intenta huir, pero quizás haya ido demasiado lejos y sea ahora el siguiente objetivo de la exposición. Y quizás la mujer de la que se ha enamorado oculte secretos igualmente perturbadores.
