Los esfuerzos de los gobiernos para tratar de detener o abatir a los delincuentes son claramente insuficientes. Filósofos, antropólogos y psicólogos importantes han considerado que los seres humanos son agresivos por naturaleza, pero hay otros que opinan todo lo contrario, que la agresividad es una enfermedad. En esta obra, un conjunto de destacados psicólogos analizan diferentes facetas de las expresiones violentas que se viven actualmente y proponen alternativas realistas para superarlas.