Este volumen se destaca por incluir nuevas perspectivas epistemológicas y metodológicas, las que se traducen en relevantes aportes al desarrollo del proceso de investigación cualitativa. La incorporación de nuevos paradigmas, como el participativo, al conjunto de los que ya coexisten en las ciencias sociales (capítulo 8); las propuestas sobre la necesidad de abrevar en el conocimiento de los actores, incrementando su capacidad de acción, como la investigación colaborativa (capítulo 9); la exigencia, entre otras, de producir un conocimiento subjetivo y situado, que aborda la teoría del punto de vista (capítulo 10); la búsqueda de una teoría y una metodología que cuestionen las jerarquías sociales y las normas legitimadas para crearlas, reproducirlas y conocerlas, como la teoría crítica de la raza (capítulo II); la propuesta de un estilo de investigación basada en una crítica en constante evolución (capítulo 12); el planteo de un marco metodológico integrador para los estudios culturales (capítulo 13) y la manifestación de la tensión entre el humanismo y la teoría queer (capítulo 14) exponen, todos ellos, las limitaciones halladas en la forma de conocer tradicional al mismo tiempo que proponen los medios adecuados para superarlas.