Este libro, cuyo objetivo es contribuir a la formación de nuevas generaciones de peritos, aborda el análisis de un asunto novedoso, relacionado con uno de los fenómenos delictivos que más azotan a la sociedad: el robo de los vehículos y la alteración de las partes metálicas que sirven para la identificación de éstos. Este trabajo ofrece un panorama lo suficientemente amplio para que los estudiosos, especialmente los peritos en identificación de vehículos, se adentren al análisis de este problema, porque se exponen las principales técnicas para la identificación de vehículos y documentos, entre las que destaca la técnica denominada examen químico-metalográfico; las alteraciones más comunes, así como las localizaciones físicas genéricas de ellas. Dentro de las aportaciones más útiles del texto, se presenta la propuesta de la autora consiste en contar con un modelo de dictamen pericial en materia de identificación vehicular que brinde mayor solidez al trabajo de los peritos, especialmente a los que forman parte de los servicios periciales de las procuradurías de justicia, a fin de mejorar la tarea de los órganos de procuración e impartición.