Unos sicarios secuestran a una niña de apenas siete años de edad en un barrio marginal de Medellín, Colombia. El padre, Gabriel Cortés, viaja hasta España siguiendo el rastro de su hija, que al parecer ha sido vendida a un matrimonio adinerado que no puede procrear. Una vez en Madrid, encuentra toda clase de dificultades legales para demostrar que Belinda es su hija, hasta acabar detenido y encerrado en los calabozos de la Comisaría de Centro. Allí, Moisés Guzmán, un veterano policía nacional, decide ayudarlo a encontrar a la pequeña, para lo que tendrá que enfrentarse a una trama política y policial que los embarca en una aventura por el Madrid más oscuro.