En un país de no lectores y de no escritores, un novelista fracasado se integra a una célula anarquista cuyas mejores armas son el punto y la coma. A partir de entonces cualquier cosa puede suceder: relaciones eróticas virtuales, fanatismos, mafia cultural, intrigas, golpes bajos, incluso, el desmoronamiento del Estado tal como lo conocernos hoy.
Cómo me hice poeta, de Andrés Acosta, es una obra que, con una prosa diáfana, en la que el sentido del humor es un detonante a veces explosivo, a veces amigable, critica parte de la vida literaria mexicana. Con esta pieza del también autor de Doctor Simulacro y OLFATO, entre otros trabajos reconocidos en diversos certámenes, ganó el Premio Nacional de Novela Corta ?Juan García Ponce?, de la Bienal de Literatura Yucatán 2008-2009.