En el complejo proceso que constituye la formación integral del individuo, las referencias aportadas por
la familia, por la institución educativa y por el conjunto de factores sociales, serán eficaces y se
convertirán en elementos optimizantes de la acción educativa si se tienen en cuenta las características
y necesidades reales del niño y sus propias potencialidades. Existe un amplio abanico de posibilidades
evolutivas que se manifiestan según las personas, los grupos, las épocas y las culturas.
Piaget, con su epistemología genética, defiende las propuestas educativas y conceptuales como
isomorfismos entre la naturaleza y los conceptos, ya que, sino, el niño se ve violentado en sus procesos
adquiridos.
El pensamiento innato del niño tiene naturaleza científica, por lo tanto, se deben potenciar propuestas
educativas fundamentadas en la ciencia y que el propio niño va consolidando a partir de las experiencias
que le aporten sus contactos con el medio natural y social.
Los tres volúmenes que componen la obra -El descubrimiento de sí mismo y el entorno, Expresión y
comunicación y Organización escolar- tienen como objetivo la educación del niño en las distintas áreas,
basándose siempre en el currículum dictado por el MEC y el adoptado por las distintas comunidades
autónomas. Así, los temas tratados en los volúmenes I y II son: el niño y su crecimiento, ¿Cómo es mi
cuerpo?, Los hábitos de educación en los seis primeros años de vida, Descubrimiento del entorno,
Motricidad y expresión corporal, lengua oral y escrita, El lenguaje plástico, Expresión musical,
Introducción al lenguaje matemático, etc.