Carolina tiene doce años y viaja por primera vez sola en avión hacia Madrid, donde la espera su tío. La acompañan las cartas de María, su bisabuela, que también cruzó el mar a solas, pero en barco, desde España hacia Argentina. Y aunque el tiempo es muy distinto y las historias se cruzan, las vivencias se parecen mucho y esas cartas le sirven a Carolina para crecer y, entender muchas de las cosas que le suceden en ese país tan distinto y a la vez tan similar al suyo. Cartas, relatos, canciones, chistes, charlas telefónicas, recetas de cocina y muchos otros géneros pueblan esta novela inteligente y emotiva, que atrapa página tras página.