El Levitan mexicano sabe hacer honor a su nombre. Hoy Mexico se debate en un panorama nacional que ofrece, como target, la pregunta crucial: Mexico, ¿es todavia un Estado? ¿Guarda algunas carateristicas fundamentales que otrora la clasicidad senalaba para un Estado moderno? ¿Donde quedaron los buenos humanismos que surtieron, cual savia, las protestas y criticas a todos los estatus quo de los poderes facticos del pasado mexicano? Desde la Evangelizacion y la Conquista, pasando por la Independencia y la Revolucion. Pareciera que nuestra modernidad se estanco en una solida racionalizacion tecnologica, deslumbrante en algunos renglones, pero sin contenido de bienestar comunitario. Una vez mas se escucha el grito en el desierto de los humanismos reivindicadores. Una vez mas la justicia, aquella que puede producir la paz, vuelve a ser negada. Tal ves, de nuevo, la libertad se tenga que abrir camino blandiendo la espada. No seria la primera vez. Las tiranias se acaban cuando se pierde el miedo a los despotas. Aunque tambien, hay que reconocer que la racional-irracionalidad de la vida moderna puede neutralizar ese mismo miedo. Peligro latente, revestido de posmodernidad, que solo puede ser vencido por una reforma integral y su consecuente Organizacion Nacional. Esta seria la labor de los buenos humanismos. Mexico los tiene. Es urgente, una vez mas, robar el fuego a los dioses.