Siempre que David se mete en líos tiene una excusa: no es culpa mía o fue sin querer. Aunque a veces se da cuenta de sus travesuras y pide disculpas, que le son recompensadas por un fuerte abrazo de su mamá. Las divertidas ilustraciones ayudarán a identificar al niño cada una de las travesuras de este simpático personaje.