¿Es normal crecer entre cientos de locos? Para el protagonista de esta novela, el hijo del director de un hospital psiquiátrico de niños y adolescentes, sí. Joachim pasa su infancia peleando con sus hermanos mientras intenta llamar la atención de su brillante y admirado padre. Se siente incomprendido, por lo que a menudo estalla en arranques de ira. Sólo es feliz corriendo por los jardines del hospital a hombros de un paciente gigante. En esta novela autobiográfica, Joachim Meyerhoff nos habla de una familia común en un lugar extraordinario, y de sus esfuerzos por mantenerse unida ante el paso del tiempo. A través del humor y una ternura sin complacencia, Meyerhoff evoca todo un mundo, el de la infancia y su pérdida, la añoranza que persiste y sobre todo la memoria, la única que puede salvarnos y a la que debemos estas páginas locamente entretenidas, vívidas y curiosas. Cientos de miles de lectores alemanes han experimentado ya la montaña rusa de emociones, la risa y el nudo en la garganta que provoca esta novela. Lejos de sorprender, el éxito internacional de Que todo sea como nunca fue hace justicia a una historia y unos personajes únicos, tan divertidos y singulares como graves y conmovedores Una verdadera obra maestra, Stern.