Los muchos miles de lectores de Luis Sepulveda ya conocen su gran pasion: viajar, deambular por el mundo, observar a sus gentes y escuchar sus historias. Pero Sepulveda tiene tambien otra pasion, podria decirse que en simbiosis con la anterior, que es la de contar el mismo, a su modo, esas historias oidas y otras que, gracias a su desbordante capacidad de fabulacion, enriquecen la realidad convirtiendola en literatura.