Un príncipe, con la ayuda de una bella doncella, supera todas las pruebas que un malvado gigante le impone. Así limpia un establo y acicala un enorme caballo: incluso va hasta el infierno por oro y plata. Pero el Príncipe pierde la memoria por un hechizo. Entonces, la doncella saca unas manzanas para que el aventurero recuerde cómo huyeron del gigante y cómo ella creó una montaña de sal para salvar la vida de ambos.
En este cuento se muestra el amor sincero y solidario que ayuda a superar todos los retos.