En el escenario de un bar, se interpreta The End. De pronto, se escucha la voz del vocalista, Jim Morrison, entonando: Padre, quiero asesinarte; madre, quiero fornicar contigo. Los dueños corrieron a los músicos del lugar, pero la personalidad de Morrison había quedado plasmada.
Adéntrate en la vida de este músico norteamericano, quien ejerció gran influencia sobre la ideología de la generación de 1960. Su comportamiento exhibicionista y su carisma se mezclaron con la poesía de diversos autores, las experiencias con el consumo de alucinógenos y el misticismo de los indígenas de Nuevo México, los cuales lo llevaron a la búsqueda desesperada de la percepción verdadera.