Que la reina pronuncie tu nombre justo antes de morir no tiene precio, sobre todo tratándose de las costumbres mayas y sus ritos de camino al inframundo. Esta novela habla de la reina Tzak bu Ahau en el umbral del Xibalbá, y de su fiel sirvienta y amiga. También habla de su padre, el Señor de la Piedra Preciosa, del sacerdote Garra de Jaguar, de sus gozos y la nauyaca del miedo en el señorío más respetado de la selva hace ya cientos de años, cuando Lakamah (Palenque) estaba en el esplendor de su civilización al mando de Pakal el Grande.