Un importante historiador mexicano, Enrique Florescano (1937-vive), afirma que la historia nos ayuda a respondernos preguntas como de dónde venimos y a dónde vamos. El trabajo de los historiadores consiste en plantearse preguntas como ésas, desde el presente que se vive, y proponer respuestas al estudiar con pasión las maneras de pensar, de sentir y de actuar de mujeres y varones que vivieron en el pasado. Al estudiar historia te preguntarás, en un diálogo conmigo como historiadora y autora de tu libro, con tu profesor, con tus compañeros y, si lo deseas, con tu familia, si la historia de la humanidad y de nuestro país es cíclica o no, si está determinada o si va siendo construida día a día, y no por grandes heroínas y héroes, sino por cada uno de nosotros según nuestras circunstancias. De esa forma valorarás si la historia contribuye a comprender el presente para poder transformarlo. Este libro se enfoca a favorecer en ti y en tus compañeros el desarrollo de tres competencias: comprensión del tiempo y el espacio históricos, manejo de información histórica y formación de una conciencia histórica para la convivencia. Date cuenta de que el concepto de competencia nada tiene que ver con competir para ganar ni tampoco con competir contigo mismo sino que se relaciona con integrar conocimientos, habilidades, actitudes y valores.