En este libro, M. I. Mijailov trabaja desde diversos ángulos el fenómeno social de la industrialización; la aplicación especial del trabajo humano a un fin económico en virtud del cual se transforman las materias primas para satisfacer las necesidades del hombre. Establece dos grupos que han señalado un derrotero a la historia: el obrero y el burgués. El incremento en la utilización de la máquina como medio para aumentar la producción determina el poder económico de una nación.