Los sabios y rishis antiguos narraban historias inmortales a sus discípulos, e incluso ahora, nuestros gurúes y maestros hacen uso del relato breve para ilustrar sus preceptos.
También se afirma que una imagen puede comunicar el equivalente a mil palabra, escritas y habladas, y lo mismo puede decirse de un relato, el cual puede transmitirnos una profunda verdad que, de otra manera, tomaría todo un sermón exponerla.