El controvertido psicólogo de la universidad de Harvard, Howard Gardner, afirma que existen múltiples inteligencias y que una de ellas es la inteligencia corporal-cinética. Puede ponerse en duda que exista este tipo específico de inteligencia, pero los beneficios que trae el desarrollo de nuestras habilidades corporales de movimiento son indiscutibles. El costo de ignorar estos beneficios es incalculable, por ello, el mejoramiento de la educación física debe ser una prioridad nacional. Para decirlo con griegas, antiguas y sabias palabras, mente sana en cuerpo sano. Ni la educación artística ni la educación física deben ser trabajos liricos a merced de las buenas intenciones de los profesores. Se trata en ambos casos de disciplinas que merecen ser abordadas con rigor intelectual, aprovechando las investigaciones, el conocimiento y la experiencia que se han acumulado en años recientes. No bastan las buenas intenciones de los maestros, es imperativo continuar aprendiendo. El aprendizaje es, también, un cuerpo que se fortalece con el movimiento.