Hace unos pocos años me sentía desesperada por recuperar el control de mi vida... Mi vida era tan agitada, tan precipitada, tan bulliciosa que no sabía por dónde comenzar. Las demandas de mi trabajo, de mi casa y un millón de actividades pesaban sobre mí. No estaba segura de que fuese posible vivir a un ritmo más lento. Ciertamente no conocía a muchas personas que sí lo hacían. Por el contrario, conocía a muchas personas que, como yo, ansiaban aminorar el paso de su vida y disfrutar más de ella. Pude entonces conocer a algunas cuantas que descubrieron el modo de hacerlo.
Judy Pace Christie nos garantiza que, con la ayuda de Dios, es posible aprender a vivir con menos prisa y preocupación para recuperar la alegría de vivir. Viva sin prisas y con menos preocupaciones, le ofrece algunas ideas y estrategias prácticas para ayudarle a seguir su propio camino hacia el cambio.