La lógica formal conceptualiza el pensamiento con el objetivo de entender y clasificar el mundo. Principalmente sirve para establecer el proceso de la comunicación, a partir de las formas mentales, naturales y comunes a todos los humanos, que se diferencian en la forma y que se matizan culturalmente.
La lógica jurídica requiere su dominación general como requisito sine qua non para su aplicación en cualquier caso específico. En este entendido, se elaboran las presentes notas, con la intención de facilitar el acceso a la lógica como antecedente de la lógica jurídica.
La obra permite que, de acuerdo con su experiencia, el estudioso del Derecho aplique estos conocimientos a los ejemplos pragmáticos de su hacer jurídico en los cuales se emplea la lógica, ya sea en lo didáctico, en la investigación o en la procuración e impartición de justicia.