Hijo de un sastre judío, Harold Pinter estudió en la Academia Real de Arte Dramático de Londres en 1948, pero después se enroló en una compañía de repertorio y debutó en distintas agrupaciones provinciales bajo el nombre del barón de David. Fue en 1956 cuando inició su carrera artístico-literaria, no sólo conreando la poesía, sino también el guión cinematográfico y la dirección teatral. El volumen de su obra es variado y notable: ha escrito 29 piezas teatrales, entre las que destacan La fiesta de cumpleaños, El portero y El retorno al hogary Betrayal; 21 guiones, entre ellos The Servant, The Go-Between y La mujer del teniente francés; así como también ha sido el responsable en la dirección de múltiples producciones teatrales, incluidas Exiliados, de James Joyce, Oleanna, de David Mamet, siete obras de Simon Gray y otras propias. La última fue Celebration.
Harold Pinter es visto como el más representativo de los dramaturgos británicos de la segunda mitad del siglo XX y ocupa una posición como clásico modernista y -recurriendo a sus propias palabras-, creador pintoresco, uno de los adjetivos que mejor explican el ambiente y la atmósfera de sus dramas. Tal y como reconoció el comité de los Nobel en sus obras destapa el precipicio bajo la charla diaria y fuerza la entrada en los espacios cerrados de la opresión.-