Escondidos en las profundidades de los bosques de coníferas, acechan a sus posibles víctimas: dinosaurios carnívoros más pequeños que ellos, o gigantescos y mansos dinos herbívoros.
Son feroces, sanguinarios y astutos, cuando el hambre los aqueje atacaran con toda su furia.
Son ellos los indiscutidos amos del planeta tierra hace 50 millones de años…