La canción de Nora es una novela vitalista, alegre y extrovertida que nos habla de amistad, de relaciones sociales, familiares y, como es de esperar, también sexuales. Nora es una protagonista natural en extremo y con una sorprendente inclinación hacia la sinceridad en algunos momentos. Pero su novela no es el relato de una historia de amor, ni pretende sumergirnos en la vorágine que emociones que ese sentimiento despierta.
El ritmo de narración es ágil y el lenguaje es sencillo y cercano, con lo que la novela se convierte en una obra de fácil y rápida lectura. No da lugar al aburrimiento y sabe mantener la atención del lector, aunque me hubiera gustado encontrar un mayor grado de profundidad a la hora de describir sentimientos y emociones. Un punto que me ha sorprendido favorablemente es la elegancia con la que se abordan las escenas de sexo. Cualquiera que sea el acto que describa la autora sabe presentarlo con una refrescante naturalidad. Es directa y descriptiva, pero en ningún caso se muestra ordinaria o soez.