Fuera de los proyectos oficialmente declarados, el lento transcurrir de la vida cotidiana fue el motor de su metamorfosis: los frutos y el temple de la tierra, sus usos y costumbres, el trato constante y multiple con sus naturales, dieron a luz, en las regiones mas apartadas y en las ciudades populosas, a los mexicanos de hoy, mestizos y herederos de culturas combinadas.