Sabemos que la misión de emitir comprobantes digitales cada día es considerada como posible, y considero que ya hasta le agarramos cariño a los archivos XML, porque ya los vamos conociendo mejor y sabemos lo importantes que son para completar la deducción al ser la esencia de la factura electrónica, pero el desconocimiento general le ha puesto el grado de dificultad a una tarea que parecía más sencilla.
Definitivamente tuvo más éxito el esquema de Código de Barras Bidimensional, aunque vale la pena darle un vistazo al procedimiento de validación porque necesitaremos actualizar nuestros teléfonos celulares.
Y como si no pudiera ponerse peor, ahora surge una nueva Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, publicada el 5 de julio de 2010 pero cuya aplicación se retrasó un año, precisamente por lo delicado del tema, y que nos agarró en curva porque no habíamos caído en la cuenta de que al solicitar datos de nuestros clientes para facturar, debemos conservarla confidencialidad de dicha información.
Las modificaciones a la resolución miscelánea también han puesto su grano de arena en todos los mitos generados en torno a la facturación electrónica, por lo que este catálogo de inquietudes puede resultar algo como el médico de cabecera que puede brindarle la respuesta adecuada en un momento difícil.