Una novela enmarcada en los últimos días del porfiriato y el despertar de la revolución mexicana. Una mujer obligada a casarse con un hombre al que no ama. Un revolucionario enamorado de una aristócrata. Hacienda los encinos, Chihuahua, 1909. Armida gándara es una adolescente retraída, marcada por la muerte de su hermano, quien se perfilaba como el heredero de los negocios familiares. Dejada de lado por sus padres, se refugiará en el amor de su nana, bocha, quien le enseñará los secretos de la cocina mexicana. Años después, Ignacio Díaz, un joven liberal que busca el derrocamiento de la dictadura, se enamorará perdidamente de Armida, aunque represente todo lo que él combate. Sin embargo, en un nuevo golpe del destino, ella deberá casarse con Arquímedes Escobar, el hombre que su padre le ha elegido por ser un buen partido y quien los llevará a la ruina. Apenas amanecía y los demonios ya andaban sueltos, con esta frase se describen los convulsos días previos al surgimiento de la revolución mexicana, suceso que cambiará totalmente la vida en la hacienda, desatando las más intensas pasiones y liberando los más terribles demonios.
