Vivir no consiste en dejarse llevar por el impulso. Por el contrario, es disfrutar cada etapa conscientemente.
De nada nos sirve estar enganchados en el pasado, recordando o estar a la expectativa del futuro. Lo importante es fluir en armonía y aprovechar el aquí y el ahora, aplicando todos los privilegios y dones de que hemos sido dotados.
Desafortunadamente nos hemos involucrado en una negatividad que nos impide ver lo maravilloso de este juego y dejamos pasar el tiempo quejándonos y desperdiciando nuestra energía. Nos han enseñado a saber perder, sin embargo ahora podemos ¡aprender a ganar!, porque todos somos potencialmente triunfadores, lo importante es reconocerlo, para poder manifestarlo.