Con seguridad ya acudió varias veces a los llamados escolares, el maestro se queja de su mal comportamiento, de la falta de atención y de lo agresivo que suele ser el niño. En casa no es muy diferente, no existe actividad que lo mantenga ocupado, sus juguetes están regados por oda la casa. Se muestra irritable si se le corrige y no respeta las reglas de la casa, ni a los adultos a su alrededor. ¡Sí!, la desesperación es comprensible, la preocupación evidente y los conflictos familiares son inevitables.
Lo más probable es que estemos frente a un conflicto generado por el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), por lo que decir así, es necesario y urgente modificar el estilo de vida; ya que convivir con personas que padecen este trastorno no es fácil, si no no se cuenta con la información adecuada. En este libro en que consiste el TDAH, y como aprender a vivir con él.