Escribir un libro sobre la ciencia contemporánea ha sido muy apasionante, mas aun sabiendo que mantener el interés de sus lectores es un reto de grandes proporciones; el lector joven es probable que tenga más interés en otros menesteres que en acercarse a la ciencia, a pesar de convivir con ella de manera cotidiana. Buscamos mostrar los cambios tan rápidos que suceden en la ciencia y la tecnología y supusimos que era importante hacerle ver que tanto él como nosotros somos responsables del uso correcto de ambos. Al trabajar en equipo redactores y editores aprendimos la importancia del dialogo y el consenso, al igual que del trabajo colaborativo. Lo que más nos entusiasmó fue descubrir que invitar a conoce la ciencia resulto muy atractivo. El libro tiene tres unidades, la primera versa sobre la ciencia misma, sus cambios y la forma en que trabajan los científicos hoy; en la segunda invitamos al lector a polemizar sobre el carácter benéfico o maléfico de la ciencia y la tecnología; la tercera aborda las alternativas tecnológicas que se han desarrollado para revertir la insostenibilidad del planeta y en las que, pensamos, debemos todos colaborar. Pero estamos seguros que la aportación más importante es su continua invitación a la acción, a que lleven a cabo una serie de actividades que les permita relacionarse con la ciencia para entenderla, pero sobre todo para llegar a hacerla parte integrante de su forma de vida. Sabemos que nuestra meta no es sencilla, pero sí atractiva, hacer de la ciencia una forma de vida.