Esteban, agobiado por apremiantes necesidades económicas, acepta matar a cambio de dinero. Alguien escoge a las víctimas y le envía las instrucciones en sobres amarillos; él debe limitarse a la ejecución de aquellos que de alguna manera están muertos ya. Todo parece simple; sin embargo, luego de iniciarse en el despiadado oficio de asesinar muertos, ya nada volverá a ser igual, sobre todo cuando, en medio de esa vorágine de sangre y crueldad, encuentre el verdadero amor.
Alrededor de él están Laura y Elisa, dos mujeres que son reflejo la una de la otra, y sobre las que se cierne la sombra perversa de Reinaldo, que lo mancha todo en su afán de sobreponerse a las adversidades sin importarle los medios con tal de lograr el poder que otorga el dinero fácil.
Cuatro vidas, cuatro voces que se entrecruzan en una lucha permanente por mantener sus sueños y esperanzas en una realidad que se cae a pedazos. Inmersa en una sociedad decadente y corrupta, llena de familias rotas, amores malogrados y existencias sin sentido ni propósito, Asesino de muertos es una novela que se lee de principio a fin conteniendo la respiración.