Damaris Myddleton apenas puede dar crédito a sus oídos: el marqués de Ashart, con el que estaba casi oficialmente comprometida, anuncia ante todos que está enamorado de otra mujer. Sólo la intervención de Octavius Fitzroger, amigo de Ashart, evita que Damarish haga el ridículo. Fitzroger le propone que finjan estar comprometidos para que todos crean que el rechazo de Ashart no ha supuesto un duro golpe para ella. Un plan inofensivo, ya que nadie pensaría que Fitzroger, sin fortuna ni títulos, es para ella algo más que una distracción. Pero cuando ambos viajan a la corte en Londres, Damaris descubrirá que ese austero caballero esconde otros atractivos... y algún oscuro secreto.
Jo Beverley retoma la acción donde la dejó en su anterio novela, fuego de invierno, para mostrarnos cómo el destino sigue jugando con el corazón de sus fascinantes personajes.