Como ha sucedido con el complejo arte contemporáneo, también el arte de los caricaturistas es vasto y complicado. Sin una especie de guía de turistas que nos lleve de la mano por este auténtico laberinto en que se ha convertido la caricatura contemporánea, merced a la actividad incansable de cientos de talentosos artistas, difícilmente podremos conocerla y apreciarla en su exacta dimensión.