En alguna ocasión Paul Kirchhoff dijo: Nunca pude entender a los dioses de los mexicas hasta que comprendí que Cuatlicue es madre de su propia abuela. Tal es la complejidad del panteón conformado por innumerables dioses, tanto que el mito dice que al caer un pedernal sobre la Tierra nacieron cuatrocientos mil dioses que a su vez se multiplicaron. Este libro ofrece un estudio sobre varias de las más importantes deidades, cuyos valores simbólicos se desarrollan a lo largo de tres culturas: Teotihuacana, Tolteca y Mexica. Expone sus caracteres duales o multifacéticos, ubicuidad, esferas de acción, interrelación, su parafernalía y símbolos correspondientes. Lo que peculiariza a este estudio es la investigación sobre el cambio de nombres que toman las deidades, según sean sus acciones divinas e influencias, de tal manera que, lo que hemos supuesto como los dioses distintos, no son más que advocaciones de un mismo dios.