Pocos conocen la existencia de estos Cuadernos de Orozco: seis libretas donde el pintor plasmó notas y trazos sobre el arte y su propio quehacer, y que Raquel Tibol se dio a la tarea de reordenar en este libro para ver y pensar.
Este volumen no es un tratado sobre las artes plásticas, sino un ejercicio de reflexión sobre el proceso creativo de la pintura, desde las consideraciones técnicas y la solución de problemas estructurales, hasta el análisis de la forma y su efecto. El arte es conocimiento al servicio de la emoción, decia el artista.
Gracias a estas libretas es posible conocer la mentalidad matematica con que Orozco concebía el espacio y la figura, la teoría del color que le permitía lograr contrastes y realces tan efectivos, la dinámica de la composición con que conseguia equilibrio, el empleo de materiales que daban a sus obras una durabilidad extraordinaria.
Al no existir en los ensayos y cartas de Orozco referencia alguna a estas libretas, a 50 años de la muerte del creador este libro brinda la oportunidad de reconsiderar la obra de uno de los grandes muralistas de México.