Hay personas que nunca parecen estar marcadas por la desgracia o la adversidad. Aminoran el paso pero vuelven a levantarse y miran decididamente hacia el futuro. ¿Quiénes son? Y sobre todo, ¿cómo hacer como ellos? Los científicos los han examinado en detalle. Sus conclusiones son sorprendentes: los individuos más sólidos no son especiales. No poseen ningún gen exclusivo. No son más inteligentes que los demás. Simplemente, han decidido no verse como víctimas y han desarrollado capacidades que les permiten sacar el máximo beneficio de cualquier situación por muy dura que ésta sea.