A principios de 2010 salió a la venta el libro La historia del padre David y el obispo triste (editorial Perfiles 23, México, 2009), donde el sacerdote orizabeño Nermí Delfino Sánchez de la Cruz revela aspectos bochornosos del comportamiento del clero: desde abusos sexuales, embarazos y abortos clandestinos, hasta crímenes, intrigas políticas, adicciones y narcotráfico.Sánchez de la Cruz se ordenó en 1991 y en enero de 2003 fue expulsado de las filas clericales, presionado por el obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, luego de un proceso confuso y falto de pruebas, según se afirma en dicha obra, escrita en forma novelada, sin mencionar directamente los nombres de los involucrados.Nermí Delfino era titular de la parroquia de Omealca, lugar donde a principios de ese año fueron ahorcados dos jóvenes en circunstancias no aclaradas y que motivaron señalamientos contra él, por lo que el obispo le pidió su renuncia.